Evitar los golpes de calor

Es noticia en boca de todos que éste está siendo uno de los veranos más caluroso de los últimos tiempos. Desde hace dos semanas en el territorio de la Península Ibérica se ve afectado por una ola de calor que ha provocado temperaturas extremas en todo el territorio español, esto conlleva tener ciertas precauciones a tener en cuenta para nuestra salud.

Mantenerse bien hidratado es imprescindible en casos de altas temperaturas ya que estas provocan una gran pérdida de líquidos por lo que beber líquidos es esencial para mantener el cuerpo hidratado y prevenir una deshidratación que pueda derivar en otros problemas. Este punto es muy importante tanto en ancianos como en niños, los primeros ya que por edad suelen perder la capacidad de detectar si están sedientos, y en el caso de los niños su grado de actividad es más alto por lo que tienen un gran gasto de energía y de líquidos.

Junto con la ingesta de líquidos también es importante tener en cuenta de llevar una buena alimentación ya que en estos casos el calor afecta a nuestro apetito, tenemos tendencia a tener menos apetito por lo que comemos peor, se recomienda realizar comidas ligeras y evitar alimentos ricos en grasa y salados. Además el calor crea un ambiente ideal para las bacterias por lo que es primordial extremar la higiene a la hora de conservar y cocinar los alimentos.

El ya conocido golpe de calor viene provocado por estas temperaturas extremas, el cuerpo necesita deshacerse de “el calor sobrante” por lo que el sistema termorregulador del mismo se pondrá en marcha para expulsarlo, esto afecta al sistema nervioso de cuerpo provocando calambres musculares por la pérdida de agua y sales minerales, daños musculares, colapso circulatorio y pérdida de la consciencia. De nuevo ancianos y niños son los más afectados.

La exposición al sol durante las horas de más calor (entre las 12h y las 16h) puede conllevar a quemaduras solares al no utilizar el protector solar adecuado o simplemente no utilizarlo, por lo que es de gran importancia proteger nuestra piel de los rayos del sol con protectores solares y evitar (sobre todo en las horas de máxima radiación solar) los aceites bronceadores que acentuaran la incisión de los rayos UVA.

Anímica y mentalmente estas temperaturas provocan que estemos de mal humor, aumenta la sensación de cansancio, el estrés, la sensación de aturdimiento, aumenta nuestra irritabilidad y sensación de confusión.  Todo esto también nos afecta al sueño por lo que nos descansamos como deberíamos ni las horas suficientes.

Desde sanidad nos advierten que mantengamos los medicamentos en zonas secas y frescas ya que las altas temperaturas pueden degradarlos por lo que su eficacia disminuye o se pierde.

Todas estas son consecuencias de las temperaturas que estamos teniendo estos días, es recomendable consultar con su médico al menor síntoma de malestar para evitar problemas mayores así como tener extrema precaución en niños y ancianos. Otros que deben realizar una revisión con su médico de cabecera son aquellas personas con enfermedades ya diagnosticadas que se puedan ver afectadas por las altas temperaturas, los pacientes con enfermedades o patologías cardíacas, respiratorias, alérgicas y las mujeres embarazadas. Recomendamos realizar un chequeo preventivo con su médico para prevenir problemas mayores.

En nuestra consulta encontrará un amplio abanico de profesionales que les ayudarán con la prevención y trato de estas complicaciones en estos meses de verano.

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