La vacuna contra el virus del papiloma humano no induce el sexo sin protección

Las jóvenes que reciben la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH), que puede causar cáncer, entienden que igualmente necesitan del preservativo para protegerse de otras enfermedades de transmisión sexual(ETS), confirma un estudio estadounidense.[1]

Para estudiar cómo la vacunación influye en la actitud de las mujeres hacia el sexo seguro, los autores siguieron a 91 adolescentes durante 30 meses a partir de la aplicación de la primera dosis de la vacuna. En ese momento, la edad promedio era 15 años y ninguna había tenido relaciones sexuales.

Al entrevistarlas al inicio del estudio, la mayoría pensaba que sería riesgoso tener relaciones sin preservativos. La opinión no varió en el tiempo, según reportó el equipo del estudio el 1 de diciembre en la versión electrónica de Journal of Adolescent Health.

Al final del estudio, 65 participantes (71%) habían tenido relaciones sexuales. La preocupación por el sexo seguro o por contraer una infección de transmisión sexual distinta al virus del papiloma humano no influyó en el momento de su primer encuentro sexual.

Estos resultados sugieren que las jóvenes comprenden que la vacuna contra el virus del papiloma humano no las protege de enfermedades de transmisión sexual diferentes al virus del papiloma humano y que las conductas sexuales seguras, como usar preservativo, siguen siendo importantes“, dijo la Dra. Tanya Kowalczyk Mullins, autora principal, del Cincinnati Children’s Hospital Medical Center y del University of Cincinnati College of Medicine, en Cincinnati, Estados Unidos.

“La investigación demuestra que la vacunación contra el virus del papiloma humano en las adolescentes, con o sin experiencia sexual, no aumenta la probabilidad de que tengan conductas sexuales de riesgo”, agregó la Dra. Mullins.

El virus del papiloma humano está entre las enfermedades de transmisión sexual más comunes. La mayoría de las infecciones por virus del papiloma humano no producen síntomas y desaparecen sin tratamiento, pero el virus sigue siendo la primera causa de muerte por cáncer en las mujeres en el mundo. También puede producir verrugas genitales y lesiones en las vías respiratorias superiores.

En Estados Unidos, la vacuna contra el virus del papiloma humano está recomendada para las niñas y los niños de 11 o 12 años para protegerlos del virus antes de la actividad sexual, y también para adolescentes y adultos jóvenes que no hayan sido vacunados previamente.

Muchos adolescentes no reciben la vacuna, en parte porque los padres temen que los aliente a tener relaciones sexuales tempranamente o sin preservativo.

El presente estudio no fue un experimento controlado diseñado para probar si la vacuna contra el virus del papiloma humano influiría o cómo podría influir en el momento en el que los adolescentes eligen tener relaciones sexuales o si practican sexo seguro. Debido a que se recomienda la vacuna a todos los jóvenes para prevenir el cáncer, no sería ético realizar un experimento controlado que prive a algunos participantes de la vacuna.

Los padres deben entender, y los pediatras deben enfatizar, que esta vacuna es para prevenir el cáncer causado por la mayoría de las infecciones por virus del papiloma humano y que no es una vacuna para prevenir todas las enfermedades de transmisión sexual en general, dijo la Dra. Linda Fu, pediatra del Children’s National Health System, en Washington, Estados Unidos.

Si este mensaje se comunica a los pacientes de manera efectiva, no debería haber ninguna razón para que los beneficiarios de la vacuna crean que tienen menos riesgo de contraer una infección de transmisión sexual que no sea el virus del papiloma humano, dijo la Dra. Fu, quien no participó en el estudio.

Pero sigue siendo importante seguir hablando con los adolescentes sobre las prácticas de sexo seguro y la prevención de enfermedades de transmisión sexual, dijo la Dra. Cora Collette Breuner, presidenta del comité sobre adolescencia de la American Academy of Pediatrics e investigadora del Seattle Children’s Hospital y la University of Washington, en Seattle, Estados Unidos.

Las mujeres jóvenes en este estudio demostraron tener percepciones de riesgo apropiadas“, dijo la Dra. Breuner, quien no participó en el estudio.

Los padres y proveedores de atención médica deben continuar la educación a las mujeres jóvenes sobre las limitaciones de la protección brindada por la vacuna contra el virus del papiloma humano para promover el desarrollo de las percepciones de riesgo apropiadas entre las mujeres jóvenes vacunadas“, recomendó la Dra. Breuner.

Esta noticia fue publicada originalmente en Medscape.com, el 22 de diciembre de 2017.

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