Desprendimiento de retina: qué es, causas y tratamientos

El desprendimiento de retina afecta, anualmente, a 1 de cada 10.000 personas (tanto a hombres como a mujeres y, generalmente, a partir de los 40 años de edad).

Qué es el desprendimiento de retina

Para entender qué es el desprendimiento de retina, primero debemos saber, aunque sea de manera sintética, qué es la retina y cuáles son sus funciones.

La retina es la capa que recubre el globo ocular por su parte interna —una capa que carece de capacidad para autoregenerarse— y está formada por fotoreceptores, los cuales posibilitan la visión: perciben las imágenes y las transmiten al cerebro a través de impulsos nerviosos. La mayor parte de estos fotoreceptores se encuentran en el polo posterior de la retina, en la parte que denominamos “mácula”;  la cual es la responsable de la visión central. Finalmente, bajo la retina encontramos otra capa cuya función es nutrir la retina. Esta capa es el epitelio pigmentario (ERP).

El desprendimiento de retina (DR) es la separación de la retina del epitelio pigmentario; es decir, la separación de la capa interna de la capa externa de la retina. Cuando se produce esta separación, que es espontánea, se acumula líquido (humor vítreo) entre ambas capas, por lo que la retina deja de poder funcionar y nutrirse correctamente. Si no se trata, el desprendimiento de retina acaba provocando ceguera.

Factores de riesgo del desprendimiento de retina

La causa más frecuente de desprendimiento de retina son las roturas o desgarros retinianos, ya que a través de ellos entra el vítreo licuado que facilita la separación de la retina (otras causas menos frecuentes son el DR traccional y exudativo).

Los principales factores de riesgo son los siguientes:

• Miopía: estos ojos son más vulnerables a las roturas y desgarros. El riesgo aumenta con el grado de miopía.
• Predisposición familiar: si hay antecedentes en familiares de primer grado.
• Historial de desprendimiento en el otro ojo: aproximadamente, el 10 % son bilaterales.
• Complicaciones en cirugías previas intraoculares.
• Ciertas degeneraciones retinianas.
• Traumatismo ocular.

Síntomas del desprendimiento de retina

Los síntomas del desprendimiento de retina son indoloros y se van manifestando progresivamente. Es muy importante tener presente que, como al inicio de la patología no hay pérdida de visión, detectar estos síntomas a tiempo y acudir al especialista ante cualquiera de ellos es fundamental.

En los días previos al desprendimiento, se perciben destellos luminosos y aparecen en la visión “moscas volantes”. Posteriormente, el paciente refiere un defecto en el campo visual. Cuando el desprendimiento de retina se extiende a la zona de visión central (la mácula) aparece, en un inicio, la visión de “líneas torcidas y objetos deformados” y, posteriormente, la pérdida de la visión.

Tratamientos del desprendimiento de retina

El tratamiento para el desprendimiento de retina es quirúrgico y tiene como objetivo principal el cierre de todas las roturas que se hayan podido producir. El procedimiento quirúrgico por el que opte el especialista dependerá del tipo de DR y de la fase en la que esta se encuentre. Veamos los diversos procedimientos:

• Fotocoagulación con láser o crioterapia: se utiliza en fases iniciales y permite sellar con láser o crioterapia alrededor de la rotura retiniana, impidiendo el paso de fluido entre la retina y el epitelio pigmentario.

• Retinopexia neumática: consiste en la inyección de una burbuja de gas expansible que provoca que la rotura entre en contacto con el epitelio pigmentario, momento en que se realiza fotocoagulación o crioterapia a su alrededor. Se usa principalmente para casos de roturas únicas y de pequeño tamaño.

• Cirugía escleral: se coloca una banda de silicona en la pared externa del globo ocular con cierta presión, lo que permite la aposición de la rotura al EPR, alejando el líquido subretiniano y disminuyendo la tracción, todo lo cual favorece el cierre de la rotura.

• Vitrectomía: permite el corte y extracción del humor vítreo, creando un espacio en el que se introduce una sustancia que ayuda al cierre de la rotura (gas, aceite de silicona etc.). Entre las ventajas de este procedimiento hay que destacar que proporciona una mejor visualización intraoperatoria, la cual facilita la identificación de la rotura, el drenaje interno del fluido subretiniano, así como realizar láser desde el interior del ojo.

Si tienes factores de riesgo, debes acudir a tu especialista una vez al año, como mínimo, para realizar una revisión ocular. Y si detectas cualquiera de los síntomas que hemos descrito, acude enseguida al oftalmólogo, ya que, si se deben a un desgarro en la retina, se podrá prevenir su desprendimiento realizando el tratamiento con láser.

En Agrupación Médica del Maresme disponemos del equipo y los especialistas en oftalmología que podrán informarte sin ningún compromiso sobre el tratamiento más adecuado para ti.
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